133 Aniversario de Ringuelet

La fiesta de Ringuelet se quedó sin sonido

Muchas veces un imponderable lleva a arruinar todo el trabajo de una organización. Ringuelet tenía todo listo para festejar el 133 aniversario. La jornada se presentaba soleada a media mañana, luego de un amanecer neblinoso. La banda de Servicio Penitenciario a cargo del Sub Prefecto Diego Quinteros estaba lista; los alumnos de la Escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario estaban formados, al igual que las delegaciones escolares y las Guías de La Anunciación. Adolfo y Jorge Ringuelet, bisnietos del fundador Augusto Ringuelet habían llegado a Predio Norte junto a sus familias, lo mismo que los gauchos de la Comisión Permanente y Estancia Grande de City Bell.
También estaban las autoridades encabezadas por el intendente Julio Garro, la Presidenta del Concejo Deliberante local, Ileana Cid; los concejales, Guillermo Ronga y Darío Musto; los senadores bonaerenses, Pilar Ayllon y Juan Pablo Allan y el delegado municipal de Ringuelet, Maximiliano Pis Diez. También asistieron el Jefe y sub Jefe de la Escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense Prefecto Mayor Magno Giménez Villalba y Sub Prefecto Maximiliano Gullo, respectivamente.
Pero cuando se ultimaban los detalles en el armado del escenario, un imprevisto durante la conexión eléctrica, hizo que el equipo de sonido quedara inutilizado. A partir de allí, comenzó una febril carrera contra el tiempo tratando de reparar lo irreparable. Conclusión, se debió improvisar con el audio, motivo por el cual se obvió las palabras del intendente a la concurrencia.
El acto comenzó izándose la bandera, mientras la Banda del Servicio Penitenciario ejecutaba Aurora. Luego se entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino y acto seguido se leyó la nómina de autoridades presentes y se hizo una semblanza de la historia de Ringuelet.
Cuando comenzó el desfile de las delegaciones escolares, la marcha de San Lorenzo eclipsó la voz de la locutora. El sonido de los instrumentos, ejecutando una marcha tan hermosa, erizaba la piel. El Jardín de Infantes Municipal Hugo Stuz abrió la pasada y luego desfilaron diversos establecimientos de la localidad y el cierre estuvo a cargo de las Guías de La Anunciación. Seguidamente hicieron su pasada los efectivos de la Escuela de Cadetes, tras lo cual se retiró la banda y se dio paso al desfile tradicionalista.
Una cocina de campaña aportada por el Batallón de Comunicaciones 601 con asiento en City Bell aportó el chocolate caliente, que acompañado de facturas, deleitaron a la concurrencia. Enseguida se cantó el cumpleaños feliz y se cortó la torta de cumpleaños en el escenario, tras lo cual se dio por terminado el acto, que tuvo una duración de 40 minutos.
Unos 7 Fiat 600 pertenecientes al Club de la marca, se exhibieron en el predio, mientras que unos 50 puestos que aglutinaron a gastronómicos, artesanos y revendedores, que estaban instalado desde la primera hora de la mañana en una suerte de herradura gigante, apostaron a que la gente llegara, aun a sabiendas que la parte musical que incluía la presencia de las bandas Oye Pana; Don López y los gigantes; Zona 15; Entonados y Tunga Tunga no se iba a realizar. No hubo cumbias para bailar.
La jornada continuó agradable y al parecer los más beneficiados fueron los puestos de comidas rápidas, porque se improvisaron pequeños patios en donde abundaron las papas fritas y hamburguesas. El shawarma y la bondiola, llamaban con su aroma. También había licuados y puestos de cosas dulces. No menos tentador eran las ofertas de salamines y quesos, aunque algunas señoras se inclinaban por preguntar sobre las distintas plantas exhibidas, tanto florales como aromáticas.
Algunos puestos aprovecharon la cercanía del festejo del Día del padre para hacer ofertas. Tablas de picar, elementos para el asador, cuchillería y hasta equipos de pesca, se destacaron dentro de una oferta variada en donde los mates y termos también fueron atractivos.
Pero a media tarde, cuando el escenario móvil se retiró de Predio Norte, fue la señal de partida para algunos puesteros. El resultado de las ventas, fue la vara que marcó el tiempo de permanencia, en una jornada que pometía mucho.
Ringuelet tuvo su cumpleaños acotado por un imponderable. Fue emotivo y no cabe dudas que estaba preparado para brillar.

Misa de Acción de Gracias

La parroquia Nuestra Señora de la Anunciación, como todos los años, fue escenario de la Misa de Acción de Gracias por el aniversario de Ringuelet y en memoria de los delegados administradores fallecidos. Esta vez, le tocó al párroco Carlos Malter, oficiar por primera vez la ceremonia religiosa, que contó con la presencia del administrador comunal Maximiliano Pis Dies y del Concejal Guillermo Ronga, como autoridades representativas del municipio.
El templo lució a pleno con la nueva iluminación del altar y colmado en su mayoría por los niños de la parroquia, en su mayoría alumnos del colegio parroquial.
La ceremonia fue sencilla y luego del sermón, el padre Carlos Malter hizo una referencia al 133 aniversario de Ringuelet, comprometiendo al delegado a reponer en conjunto la imagen de la Virgen que estaba en la estación y que fue robada.
El sacerdote dijo “Celebramos esta misa por los 133 años de la fundación de Ringuelet. A mí me toca de muy cerca porque yo soy tolosano, nací del otro lado de la 520. Me crié en 5 y 528 y tuve como parroquia a Nuestra Señora del Carmen. Hoy me toca como párroco de esta comunidad venir a darle gracias a Dios por este nuevo aniversario”.
Más adelante dijo que “yo conocí Ringuelet cuando caían dos gotas y no se podía caminar por las calles. Te enterrabas hasta el tobillo. ¡Y hoy se puede andar por todas las calles de Ringuelet! ¡Capaz que algunos pozos haya por ahí! Seguramente alguno habrá, pero hoy tenemos un Ringuelet muy lindo, todo asfaltado, con una estación de trenes renovada…”
En este punto hizo un alto en las ponderaciones a la localidad y agregó “… nos robaron a la virgencita, vamos a tener que poner otra Maximiliano (Pis Dies). Podríamos aprovechar para las fiestas patronales, el 8 de diciembre, y colocar otra imagen en la estación de Ringuelet y le pondremos 7 candados para que nadie pueda sacarla. Y espero que el que sacó la imagen anterior, la Virgen lo ayude a reconocer que está en el camino equivocado”.
Tras esto, Carlos Malter retornó al agradecimiento a Dios por “una comunidad que crece, una comunidad que se forja el futuro. Una comunidad sencilla y humilde emparentada con la cultura del trabajo. Damos gracias por las instituciones, por los establecimientos educacionales, estatales y privados”.
Por último señaló “Vamos a pedirle al Señor que Ringuelet siga creciendo; pedir por las autoridades Maximiliano y Guillermo para que siempre estén al servicio de la comunidad y que cada uno construya la comunidad cumpliendo con su deber”.