¡Te acordás!

Ringuelet tuvo el único

autocine de La Plata

En esta época de pandemia, en donde se habla que el autocine aparece como una de las soluciones para ver una película en comunidad cumpliendo con la distancia de aislamiento, recordamos que Ringuelet fue la única localidad de La Plata que contó con este sistema de proyecciones de películas que nació en Estados Unidos en 1933.
Funcionó en Camino Belgrano y 511, en una parte del predio que hoy ocupa Walmart, pero su permanencia fue efímera, no solo porque ya el tema del autocine había entrado en decadencia por la masificación de la televisión en colores y el crecimiento de los videoclubes, sino también porque la zona era muy afectada por la neblina, cuyos bancos se instalaban en el terreno deprimido y hacía imposible la proyección de las películas.
Richard Hollingshead fue el ideólogo de la criatura. Director de ventas de un producto de químicos para los autos, visionario de un concepto promisorio. Experimentó con técnicas de proyección y sonido en la entrada de su casa en Camden, Nueva Jersey. Posó un proyector de 1928 sobre el capó de su automóvil y dirigió la lente hacia una lona fijada entre árboles. Preparó el terreno con una logística especial: permitir el ingreso de cada unidad y garantizar que todas tuvieran una vista limpia de la pantalla.
Era el 16 de mayo de 1933, nacía el autocine. Hollingshead patentaba la idea bajo el concepto “Drive-In Theater”.
El 6 de junio de 1933 seiscientos espectadores pagaron 25 centavos de dólar para ver “Wives Beware”, una comedia británica protagonizada por Adolphe Menjou y titulada “Two White Arms” en su país de origen. Por cada auto se debía abonar otros 25 centavos. Fue la piedra basal de una práctica que marcó una época. A nuestro país llegó en la década del 60. En Buenos Aires hubo en simultáneo cuatro establecimientos: el de la Ribera, en la Ciudad Deportiva de la Boca; el Panamericano, en Panamericana y Pelliza; el de la terraza del supermercado Todo, en Empedrado y Artigas, Villa del Parque; y el Buenos Aires, en General Paz y Constituyentes.
Hoy en Alemania el autocine es furor y en nuestra zona, la República de los Niños podría reeditar la exitosa experiencia recogida el año pasado, pero ahora volcándose a una temática comercial. Mar del Plata, Salta, Mendoza y otras localidades ya avanzan en desempolvar proyectos.
Lo cierto es que Ringuelet cuenta en su historia con un autocine, del cual hay pocos datos por lo efímero de su permanencia. Se supone que lo trajo la familia de David Harari, dueño de la mayoría de los cines platenses, pero esto no lo pudimos confirmar.