48 años del Monumento al Gaucho

Una postal de la Tolosa de siempre

El pasado 7 de mayo, el Monumento al Gaucho, emplazado en Camino General Belgrano y 522, cumplió 48 años de su inauguración. Este monumento, realizado por el artista Ricardo Dalla Lasta, es una de las innegables postales de Tolosa, y un punto de referencia, cada 10 de noviembre, cuando se conmemora el Día de la Tradición.

Pero para llegar hasta este día del año 1972, debió transitarse por un laberinto de trámites legales y administrativos, que finalmente desembocó en un concurso que ganó el artista de City Bell, entre una nómina de 30 propuestas.

La idea de emplazar el Monumento al Gaucho nació de la Federación Gaucha Bonaerense, con la intención de destacar la figura del hombre de campo, como arquetipo de la nacionalidad. Pero la primera gestión de esta entidad data de 1943, apenas 29 años antes de su inauguración. Lo hizo a través de la Agrupación Bases, de reciente creación en La Plata.

* Fue el 23 de enero de 1943 que reunidos en el despacho del Gobernador quedó formada la comisión que se constituyó el 30 de enero del mismo año. Y el 18 de marzo de 1943 ingresó a la Legislatura el siguiente mensaje: “El Poder Ejecutivo tiene el honor de dirigirse a vuestra honorabilidad para someter a su consideración el proyecto de ley que se acompaña, por el cual se autoriza a invertir hasta la suma de 200 mil pesos moneda nacional, para cubrir los gastos que demande la erección del Monumento al Gaucho en la ciudad de La Plata”.

En 1948, se dictó la Ley  5291 que autorizaba la obra, pero pese a esto la iniciativa quedó trunca.

* Recién en el año 1962, la Federación Gaucha Bonaerense reinició las gestiones ante el interventor de la provincia, ejercida por Felix Trigo Viera, continuándola con el general Francisco Imaz, cuyo Ministro de Gobierno, Jorge Lascano fue presidente de la comisión respectiva y colocó la piedra fundamental.

* El 20 de junio de 1963 fue inaugurada la piedra basal con una placa de bronce inserta con esta leyenda: “Aquí se levantará el Monumento al Gaucho, expresión del alma argentina. Iniciativa de la Federación Gaucha Bonaerense, adoptada por la Provincia de Buenos Aires durante la intervención del doctor Trigo Viera y auspiciada por el Comisionado Federal, general Imaz, mediante la colocación de esta piedra fundamental. 20-V1-63”.

Finalmente en 1968 se realizó un concurso de maquetas con un plazo de 90 días con un jurado compuesto por la Asociación de Artes Plásticas, Bellas Artes, Universidades, y hasta el prestigioso dibujante Eleodoro Marenco, quien luego se comprometió para asesorar “ad-honorem” al ganador del 1er premio, el escultor Ricardo Dalla Lasta con su obra “Tranco Largo”.

Pero, hubo otro paréntesis de 8 años, pese a que se llevó a cabo el concurso para adjudicar su realización entre distintos artistas plásticos. El monumento fue inaugurado el 7 de mayo de 1972, en lo que fue denominado Parque de la Tradición Nacional. En el acto hubo unas 600 personas ataviadas con la ropa tradicional de gaucho, que le otorgaron al mismo un colorido especial. También se realizó un desfile por distintos puntos de La Plata hasta llegar al monumento. El gobernador bonaerense por entonces Enrique Roig, el intendente Franco Icazatti y el titular de la Federación Gaucha Otero Rossi, descubrieron el monumento. Luego se hizo una comida en el Mercado Regional, por entonces llamado mercado de Concentración y a la noche hubo un festival que contó con varias figuras del folklore y se interpretó la Retreta del Desierto, por parte de la Banda de Música del Regimiento 7 de Infantería.

Monumento que desde 1972 luce en nuestra ciudad de La Plata, estaba primeramente en la confluencia del camino Centenario y el Belgrano, y luego, al realizarse el Distribuidor de Tránsito, hacia fines de la década del 70, se trasladó a la plazoleta donde hoy se encuentra, ubicada en la calle 12 y 524. Por Ordenanza Municipal N°9141-expte Nº 32806/00 del 1/6/2000 dicha plazoleta se denominó “Francisco Timpone”.

La obra de Dalla Lasta

El trabajo presentado por Ricardo Dalla Lasta siguió fielmente los lineamientos planteados por la Federación Gaucha Bonaerense. El motivo central debía ser la reproducción del gaucho de la campaña bonaerense antes del fin de siglo XIX, con la vestimenta típica de la época, montado en un caballo criollo de una alzada de 1,45 metros y se estableció que la estatua debería estar orientada hacia Capital Federal, porque la figura estaría dando la bienvenida a los visitantes de La Plata.

* El artista catamarqueño fue distinguido con el primer premio y se reconoció su labor en un acto. Es escultor desde los 15 años, iniciado en su Catamarca natal, Dalla Lasta ha dejado aquí y allá estatuas y monumentos inolvidables, como el dedicado a Mariano Moreno en la plaza homónima platense; el Quirón que presidió al Centro Oncológico de Excelencia; el Monumento a la Madre, en la escuela Anexa; Las Manos, de 6 y 51; el retrato de Dardo Rocha en 13 y 32; el Balbín que lo recuerda en el Cementerio; el Monumento al Gaucho a la entrada de La Plata; el monumento símbolo de Petroquímica Mosconi; la estatua a Perón en Nicaragua; el retrato de Magnuys Psiche, caballo árabe, en Capilla del Señor; el busto de Arnoldo Castillo en la plaza principal de Catamarca y ahora vienen el Monumento al Soldado Patricio en Palermo. Cuando se hizo la Expo-Sevilla en 1992, se ocupó de crear la alegoría “Los alimentos que América dio al mundo” en base al tema expositivo que había elegido el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Los premios y distinciones le siguen llegando desde todas partes.

En la década del 60 vino a estudiar escultura y dibujo a la Escuela Superior de Bellas Artes (luego convertida en facultad). Se graduó y fue profesor superior de esas materias hasta su retiro. En 1965 se casó con Virginia de Santibáñez, con quien tienen cuatro hijos: Sergio, Mariana, Cecilia y María Eugenia, todos graduados en la UNLP en distintas carreras.

Una de sus primeras obras grandes fue el Monumento al Gaucho, a la entrada de La Plata...”Sí. Pobre, le robaron una rienda. Lo gané en un concurso nacional. Yo lo diseñé mirando hacia la llanura, como corresponde, o sea hacia el suroeste. Pero alguien lo giró y lo puso mirando hacia el norte”, contó Dalla Lasta hace unos años atrás.