Con 5 pesos
compre una burra, la burra tuvo un burrito, ahora tengo la burra, tengo el
burrito y aún me quedan mis 5 pesos.
Con 5 pesos una
chancha, la chancha tuvo un chanchito, ahora tengo la burra, tengo el burrito,
tengo la chancha y el chanchito y aún me quedan mis 5 pesos…
Cuántos años
atrás escuchábamos cantar este tema infantil y nos emocionábamos. Por entonces
un billete de 5 obsequiado por los abuelos te alcanzaba para darte todos los
gustos. Hoy, si le das a un pibe un billete de 5 pesos. ¡se queda esperando!.
Aunque en verdad, ya no se puede, porque los billetes verdes con la figura de
San Martín dejaron de tener vigencia y las monedas, que teóricamente tenían que
sustituirlo, brillan por su ausencia.
El billete de 5
pesos, se podía cambiar en los bancos hasta el último día de marzo y a partir
de allí solo sirve para tener un recuerdo del máximo prócer argentino, cuya
figura dejó de estar en el papel moneda en circulación.
Esto ha generado
numerosos inconvenientes en el comercio, en donde el cambio cotidiano se ha
complicado aún más, y en muchos casos los caramelos u otros objetos de canje
que sirven para dar vuelto, en más de una oportunidad generan enojos de uno y
otro lado del mostrador. Algunos comerciantes han optado por el redondeo, hacia
abajo, obviamente, pare evitar estas situaciones molestas.
En muchos países
donde las acciones son planificadas debidamente, la salida de circulación de
los billetes se da gradualmente en la medida que las entidades emisoras los van
captando y reteniendo, obviamente cuando la moneda que lo reemplaza está en
plena circulación para equiparar la masa de circulante. Obviamente, estos
procedimientos son muy esporádicos en otras latitudes en líneas generales,
debido a que no existe la inflación galopante que nos asiste a nosotros
Acá, esto se da
más frecuentemente. No hace dos años que dejó de circular el billete de 2 pesos
y ahora desapareció en de 5, pero por decreto y con fecha concreta para que
todos traten de sacárselos de encima tan rápido como lo recibían. Una psicosis
total e injustificada.
En estos días en
donde todos veneran al cliente que llega con monedas en el bolsillo; miramos en
el fondo de la billetera para ver si encontramos algún billete más chico en
valor o nos predisponemos a llevarnos un ramito de perejil por el cambio (en
definitiva es verde también), nos pusimos a repasar la historia de los billetes
argentinos.
El primer billete
con la imagen del General Don José de San Martín nació en 1883. El valor era de
500 pesos moneda nacional oro, emitida por el Banco Nacional. Este tuvo tres
ediciones, en las cuales sufrió modificaciones en el reverso.
Curiosamente,
desde 1867, el banco de la Provincia de Buenos Aires, encargado de la emisión
del papel moneda circulante había confeccionado billetes con la figura de una
oveja, una cabeza de perro, un caballo y una cabeza de toro. Los billetes de
más alta denominación tenían figuras de mujeres. Hoy se critica la serie de los
animales, pero bueno ese es otro tema.
Eso ocurrió en la
presidencia de Mitre, mientras que con Sarmiento apareció la figura de una
cabra y luego los primeros hombres destacados como Florencio Varela, Lavalle,
Las Heras, Brown, Alvear y Pueyrredón.
El Banco Nación
también usó figura de animales para confeccionar el diseño de sus billetes.
Abundaron los perros, ovejas y vacas hasta que llegaron los próceres Pueyredón,
Necochea, Rivadavia, Paso y otros.
En 1942 el Banco
Central de la República Argentina decide emitir sus propios billetes. Y lanza
la serie San Martín con billetes de 5, 10, 50, 100, 500, 1000 y 5 mil pesos con
la imagen de San Martín con uniforme militar y también un billete de 500 y otro
de 10 mil, con la clásica imagen senil del general.
Después vino la
serie de Pesos Ley y San Martín volvió a estar presente en todos los billetes,
pero con la imagen de edad avanzada. Billetes de 50, 100, 500, 1000; 5 mil; 10
mil; 50 mil; 100 mil, 500 mil y 1 millón, eran los papelitos de colores que
circulaban hasta que llegaron los Pesos Ley 18188 en donde San Martín vuelve a
ser protagonista en billetes de 1, 5, 10, 50, 100, 500, 1000, mientras que
también circularon los billetes anteriores resellados.
Cuando llegó el
Austral, San Martín desapareció del papel moneda y retornó con el actual
circulante. Desde el 2001 el billete de 5 pesos estuvo presente con sus tres
ediciones, la última emitida desde el 2012 y mantuvo su vigencia hasta el
último día del mes pasado.
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